Una guitarra a la cual después le compondría una canción, fue la herramienta suficiente para que Francisco Américo Bravo Guevara cumpliera sus sueños, viajara ala CDMX, conociera a su esposa con la que formó una familia y lograra alcanzar la aceptación del público mexicano y de centroamérica a través de la radio para formar parte del catálogo exitoso que marco la época de la balada romántica, principalmente de los años setentas. Elena Bravo Espinoza y José Angel Martínez, entablaron una conversación con el artista que nos compartió sus conceptos y vivencias en una entrevista que será publicada en las próximas ediciones del blog estelar somoselespectador. Más en www.somoselespectador.blogspot.com