La candidata del antiprogresismo Xóchitl Gálvez se conformaba tan solo con obtener un buen resultado en la contienda electoral como Jefe de Gobierno para la CDMX, pero de pronto el prdpripanismo ya la había señalado como candidata a la Presidencia de la República, aunque quien en verdad la destapó fue el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador al evidenciar el disimulo de la precandidatura de Gálvez que supuestamente disputaba con Beatriz Paredes como un acto partidista de participación democrática. De inmediato los medios de comunicación al servicio de la esfera empresarial oportunista, anunciaban de manera mentirosa, un ascenso de preferencia en favor de la malcómica candidata, mismo que no pudieron evitar solamente se haya quedado en in intento de percepción y que no inflara, ante la suma ignorancia y estupidez de la elegida, mientras que por el contrario la genio de la influencia publicitaria, Mariana Rodríguez, ya había colocado a su esposo Samuel García por encima de la elegida por el antes fuerte PRI, ahora en su modalidad priprdpanista, pero que por presiones que evidenciaban los malos negocios y en lo oscurito de Samuel, tuvo que bajarse de la contienda y regresar a su mandato como gobernador de Nuevo León. Todo el antiprogresismo trata de vender a sus candidatos como si fueran un producto refresquero y no una propuesta política, tal como se logró vender en el sexenio pasado, a la pareja presidencial de Televisa o a Vicente Fox al calificarlo como un hombre práctico hasta la imprudencia, y cuya fórmula se trata de repetir con la malhablada Xóchitl, pero que ya no funciona y menos ante un movimiento legítimo como el lópezprogresismo, que planteó un cambio necesario para el país con propuestas que han sido cumplidas, al grado de que el gobierno del Presidente López Obrador es la mejor carta de presentación para la campaña electoral de su candidata Claudia Sheinbaum. Por su parte, Mariana Rodríguez Cantú con su presencia ha vuelto tendencia al partido naranja, al grado de que las bases de Movimiento Ciudadano nunca descartó que la influencer fuera su candidata presidencial pero estaba impedida por no tener los 35 años cumplidos como requisito constitucional cuando ella tiene 28 años. Sin embargo la simpatía y apariencia física de Mariana al final no es más que un juego entre los electores, parecido a un sector que ataca a AMLO para sentirse influyente de los corruptos o de un alto nivel económico aunque en la secrecía de la casilla votan por el proyecto AMLO, pues nadie en sus cabales votaría por un candidato nada más por su físico o simpatía cuando lo que está en riesgo es el futuro de la patria, que ha sido golpeada por gobiernos criminales como el calderonista, por corruptos hasta el extremo como los gobiernos peñistas y foxistas, entreguistas como los zedillistas o los anuladores del Estado como el salinismo que ahora quiere concretar su plan vende patrias con Xóchitl Gálvez ante el intento fallido del sexenio pasado con Meade y Ricardo Anaya. Solamente nos faltan unos meses para saber si quienes portan una credencial de lector y se aproximan a una casilla, ejecutan un voto maduro y evidentemente transformador y progresista o sí caen en la trampa del insultante engaño de la candidata risueña, lépera, que trata de ser
considerada “buena ondita” por ser majadera y que por ser mujer con esas características supuestamente se le celebra, pero que para el punto d evista del presidente López, ahora ni los derechairos la aceptan en su esfera de disimulo popof. Más en www.somoselespectador.blogspot.com