El espectador se vuelve un espejo calificador que acepta, tolera o rechaza, pero que al final guardará sus propios conceptos, que mientras más preparado esté, más exigente será y estará lejos de ser ingenuo de lo que escucha para ser reflexivo. Cuando Paola Rojas aparece en pantalla, parece saltar la pregunta del cuento aquel, en donde una bruja interrogaba a su espejo mágico al cual le decía: ¿quien es la más bella del Bosque?, en este caso, ¿Quién es la comunicadora más elegante?, y seguramente el espejo apuntaría su respuesta a Rojas.Más en www.somoselespectador.blogspot.com