El recuerdo colectivo permanente para Pedro, el ídolo de México, y la presencia talentosamente entusiasta de Lupita Infante Torrentera; son una constante de lo importante que es su apellido para la historia musical y cinematográfica de América Latina y más allá de estas fronteras culturales a 64 años de la ausencia solamente física del inmortal. Más en www.somoselespectador.blogspot.com